Procedimientos para Dirimir Conflictos Societarios: Una Guía Para Entender el Arbitraje y el Proceso Judicial
Como abogado especialista en derecho societario, es esencial comprender los diversos mecanismos disponibles para dirimir conflictos que puedan surgir entre socios o entre estos y la propia sociedad. Este artículo busca explicar, de manera clara y accesible, los procedimientos establecidos por la ley argentina, centrándonos en el artículo 15 de la ley 19.550, el concepto de “procedimiento sumario”, y la posibilidad de recurrir al arbitraje como alternativa a la jurisdicción judicial.
Qué Establece el Artículo 15 de la Ley 19.550
La ley 19.550, también conocida como la Ley de Sociedades Comerciales,
establece en su artículo 15 que las controversias relacionadas con acciones
societarias deben tramitarse mediante un “procedimiento sumario” a menos que la
ley disponga otra cosa. Este procedimiento sumario sirve como régimen
supletorio, lo que implica que debe ser utilizado cuando no se requiera un
proceso judicial específico.
Históricamente, antes de la sanción de
esta ley, las controversias entre socios se resolvían a través del arbitraje,
según lo dispuesto por los artículos 448 y 449 del derogado Código de Comercio.
Este cambio destaca la intención del legislador de simplificar el proceso de
solución de conflictos entre socios, centrándose en mecanismos más directos y
menos formales.
Entendiendo el “Procedimiento Sumario”
El término “procedimiento sumario” ha suscitado diversas
interpretaciones. Originalmente, se refirió a los artículos 486 a 497 del
antiguo Código Procesal Civil y Comercial. Sin embargo, la derogación de estas
normas a través de la ley 25.488 llevó a un debate sobre si el legislador se
refería a un procedimiento específico o simplemente a un enfoque más expedito y
ágil en la resolución de conflictos.
Con la reforma procesal, el único
proceso de conocimiento indicado por la ley se convierte en el proceso
ordinario, dejando a un lado el procedimiento sumario. Esto significa que,
actualmente, los conflictos societarios deben ser tratados bajo el régimen del
proceso ordinario, garantizando así que se sigan las normas más robustas y
detalladas en la resolución de disputas.
La Opción del Arbitraje en Conflictos Societarios
El arbitraje se presenta como una alternativa viable y eficiente para
dirimir conflictos entre socios. Esta modalidad permite que las partes elijan
resolver sus diferencias fuera de los tribunales del Estado, confiando la
decisión a uno o varios árbitros, quienes actúan como jueces privados.
La jurisprudencia argentina ha
establecido que el arbitraje sustituye a la jurisdicción estatal, permitiendo
que las partes resuelvan sus controversias de manera más rápida y menos formal
que a través de un juicio convencional. Sin embargo, no todas las disputas
pueden ser sometidas a arbitraje. Entre las limitaciones se encuentran las
cuestiones de estado civil, derechos de consumidores y cuestiones laborales,
entre otras.
El Código Civil y Comercial de la
Nación, en sus artículos 1649 y subsiguientes, regula el contrato de arbitraje,
permitiendo a las partes decidir someter sus controversias a la decisión de árbitros,
siempre que estas no involucren temas de orden público.
El contexto histórico del Arbitraje
Históricamente, el Código de Comercio estableció la jurisdicción
arbitral para resolver conflictos entre socios, promoviendo una resolución más
expedita y menos costosa, evitando así prolongadas disputas judiciales. Sin
embargo, con la promulgación de la ley 19.550, el enfoque cambió, y los
conflictos societarios comenzaron a contemplarse bajo el ámbito judicial
ordinario.
En 1972, se impulsaron cambios significativos
con la ley mencionada, que determinó que cualquier acción derivada de un
contrato de sociedad debería remitirse a la justicia ordinaria, resaltando así
la evolución en la resolución de conflictos societarios.
Arbitraje en el Contexto Moderno: Resoluciones Relevantes
Resolución General IGJ 7/2015
Un paso significativo en el uso del arbitraje se estableció con la
Resolución General IGJ 7/2015. Esta normativa permite que los estatutos de
sociedades por acciones y contratos de sociedades de responsabilidad limitada
incluyan cláusulas arbitrales. Esta disposición apunta a facilitar la
resolución de conflictos, ofreciendo a las partes la opción de elegir este
método como solución preferida.
Ley 26.831 de Mercado de Capitales
La Ley 26.831, que regula el mercado de capitales, establece la
obligación de contar con un tribunal arbitral permanente. Todas las entidades
que negocien valores en el mercado deben someter sus conflictos a este
tribunal, que debe resolver acciones derivadas de la ley de sociedades, incluyendo
impugnaciones y acciones de responsabilidad.
Esta normatividad no solo proporciona
un marco claro para la resolución de conflictos entre
accionistas y la compañía, sino que también garantiza que los reglamentos
tengan en cuenta el derecho de los accionistas e inversores para optar por
acudir a los tribunales judiciales competentes si así lo desean. Esto crea un
equilibrio entre el arbitraje y la protección de los derechos de los
inversores.
Ventajas y Desventajas del Arbitraje frente al Proceso Judicial
Ventajas del Arbitraje
- Rapidez: Uno de los principales beneficios del
arbitraje es que suele ser un proceso más rápido en comparación con los
litigios judiciales, lo que permite a las partes alcanzar una resolución
en un período más corto.
- Confidencialidad: A diferencia de los
juicios, que son públicos, el arbitraje permite mantener la discreción
sobre los detalles del conflicto y la resolución, lo cual puede ser
crucial para las empresas que desean proteger su reputación.
- Flexibilidad: Las partes pueden acordar procedimientos y
reglas que se adapten mejor a sus necesidades y especificidades del caso.
- Expertise: Al elegir a los árbitros, las partes pueden
seleccionar individuos con conocimientos especializados en la materia, lo
que puede aumentar la relevancia y precisión de la decisión.
Desventajas del Arbitraje
- Costos: Aunque el arbitraje puede ser más rápido, en
algunos casos puede resultar costoso, especialmente si se involucran
árbitros de alta reputación o si hay múltiples sesiones de arbitraje.
- Falta de Procedimientos Formales: La flexibilidad que ofrece
el arbitraje también puede ser un inconveniente, ya que puede dar lugar a
inconsistencias en la aplicación de principios legales o derechos.
Cómo Elegir el Método Adecuado para Resolver Conflictos
La elección entre arbitraje y litigio
depende de múltiples factores. Aquí te brindo algunas consideraciones que
pueden ayudar a las partes a tomar esta decisión:
- Naturaleza del Conflicto: Si la disputa está
vinculada a cuestiones técnicas o específicas del sector, el arbitraje
puede ser preferible por la opción de elegir árbitros con experiencia en
la materia.
- Relación de las Partes: Si las partes tienen una
relación continua o desean evitar un litigio prolongado que podría
deteriorar la relación, el arbitraje puede ser una mejor opción.
- Costo y Tiempo: Es fundamental evaluar si
el costo y el tiempo del arbitraje son más ventajosos que los de un
litigio judicial.
- Consideraciones Legales: Es crucial entender las
leyes que regulan el arbitraje en el país donde se reside, así como las
implicaciones de un laudo arbitral.
Conclusión
En la actualidad, los procedimientos
para dirimir conflictos societarios en Argentina presentan dos alternativas
primordiales: la vía judicial y el arbitraje. Mientras que el “procedimiento
sumario” establecido en la ley 19.550 orienta hacia el proceso judicial
ordinario, el arbitraje representa una opción viable y flexible que puede
adaptarse a las necesidades específicas de las partes.
Como abogado, es importante asesorar a
los clientes sobre las implicaciones de cada método y ayudarles a tomar
decisiones informadas basadas en la naturaleza de sus disputas y sus objetivos
a largo plazo. Ya sea a través del sistema judicial o mediante el arbitraje,
comprender los derechos y opciones disponibles es fundamental para la
resolución adecuada y eficaz de conflictos societarios.
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